Para el expresidente José "Pepe" Figueres, Costa Rica podía alcanzar un nivel de educación y cultura tal, que sería un pueblo inteligente, el cual sería consciente de su pasado, presente y futuro, y tomaría cartas en el asunto para lograr los cambios sociopolíticos que más beneficiaran a la sociedad costarricense.
Hoy en día, estas palabras nos hacen reflexionar en si el sueño de este gran caudillo ha fracasado...
¿Por qué digo esto? En nuestro bello país, uno de los derechos constitucionales más arraigados en la idiosincrasia nacional es la libertad de expresión. Tutelado en el numeral 28 de nuestra Carta Magna, de esta libertad se deriva otra, de gran desarrollo en este país: la libertad de prensa.
Pero desgraciadamente, los medios de comunicación colectiva en Costa Rica han subutilizado este principio, al punto de servirse de él para realizar notas periodísticas, así como para transmitir fotos y tomas televisivas que son simplemente grotescas, insultando no solo al público en general, sino que además revictimizando a los afectados por la forma en que tratan el dolor humano.
Es muy claro esto hoy con el caso de las publicaciones de Diario Extra, medio que en su potada publicó las fotos del exjugador Denis Marshall antes de que su cuerpo fuera extraído de las latas retorcidas de su vehículo por la Cruz Roja.
Fotografías realmente grotescas, que dañan la moral y las buenas costumbres del pueblo tico. No quiero ni pensar que sintieron hoy los familiares de este gran exjugador de futbol al ver estas fotos, mucho menos al ser todo el día acosados por personas con diferentes grados de vinculación, que llegaron con el periódico en mano a decirles: ¿Ya vieron esto?
Pero con todo lo anterior, el problema no es este. El problema es que el Diario Extra sigue difundiendo este tipo de notas periodísticas, explotando el morbo de las personas, con el fin de ser el periódico de mayor venta en el país. ¿Cómo es posible un rotativo de este estilo sea el que sea el más difundido en un país “culto” y “refinado”?
Señoras y señores, la ironía es aún más grave. Hoy muchos elevan la voz y por las diversas redes sociales externan su crítica hacia este medio periodístico, pero en cuestión de unos días ya nadie recuerda lo dicho y vuelve a adquirir este periódico y a consumirlo. Aquel que dijo "En Costa Rica no hay noticia que dure 3 días", está en lo cierto.
No se confundan, apoyo estas y otras medidas de presión en contra de la prensa en general, pero las palabras se las lleva el viento.
Hoy en día es extraño ver como un pobre campesino cambió su machete por las armas para combatir a huestes extranjeras, y como estuvo dispuesto a morir en caso de ser necesario para defender el derecho al sufragio. ¿Cómo es entonces que en la actualidad vemos que suceden estos hechos grotescos por parte de los medios de comunicación y no hagamos nada? ¿Por qué nos gusta hablar y criticar, pero a la hora de actuar y de “hacer algo”, nos invade el miedo y preferimos que otros luchen por nosotros?
Por favor, pueblo costarricense, ¡¡despierten!! Ya basta de que nos pisoteen nuestros derechos y nuestras costumbres, ya basta de ser un pueblo dormido y dejado, ya basta de esperar que los demás hagan por nosotros, ¡YA BASTA!
Costarricenses: es la hora de que la civilidad se imponga y que el pueblo se manifieste. La protesta pacífica es el mejor medio para la reestructuración social. No es necesario levantarse en armas, ni buscar generar pleitos o hacer bulla por el simple hecho de poder hacerla. Marchas pacíficas, boicots, protestas en redes sociales; estos son unos pocos ejemplos de medios de presión pacíficos que pueden ser útiles para evitar que nuevamente el pueblo costarricense sea víctima de atropellos como este.
Reitero, son medios PACÍFICOS. La beligerancia y los actos belicosos de algunos no es el medio, la institucionalidad y el orden legal se deben mantener; el mismo ordenamiento social y jurídico del país permite estas manifestaciones del pueblo.
¡Vamos Costa Rica, demostremos de lo que estamos hechos, que somos los herederos de los que en la Campaña Nacional derrotaron a fuerzas opresoras extranjeras, de los que fuimos a las armas por defender el valor de las urnas electorales!
Demostremos que somos un pueblo pensante y conocedor de sus derechos, un pueblo inteligente que busca la manera de reprimir lo que lo daña, un pueblo responsable, que exige de sus instituciones y actores civiles las mejores actuaciones, un pueblo solidario que no soporta el que lastimen a sus pares y lucha contra aquellos que lo hacen...
No sea que nos quedemos cruzados de brazos y a la vuelta del camino volvamos a sufrir estos actos contra nuestra moral, nuestras buenas costumbres y nuestros compatriotas, y tengamos que preguntarnos: ¿Se equivocó "Pepe"?
